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Trading en mercados volátiles
Los movimientos abruptos en los precios pueden crear grandes oportunidades, una vez que los riesgos se controlan.
El trading es arriesgado.
¿Qué es la volatilidad?
La volatilidad es la tendencia estadística de un mercado a subir y bajar rápidamente, dentro de un período determinado. Este fenómeno se mide en términos de desviaciones estándar; es decir, cuánto un precio se desvía del objetivo esperado (que suele ser su valor medio). Los traders con experiencia saben que estos movimientos repentinos pueden surgir en cualquier momento y lugar, dentro de los mercados interconectados en los que operamos. Los mercados laterales o con tendencias suaves también pueden sufrir interrupciones por subas o caídas fuertes y episodios de volatilidad no deseada.
Si somos capaces de controlar emociones como la codicia o el miedo, también debemos tener la habilidad de aprovechar la acción explosiva de los precios. Hay muchas maneras de determinar si los mercados son volátiles o cuándo lo serán y, en estos casos, podemos usar numerosas estrategias para preservar nuestro capital o, con un poco de suerte, obtener ganancias. Los mejores inversionistas, aquellos que se dedican a ello a largo plazo, siempre cuentan con reglas y estrategias que pueden utilizar cuando la acción del precio comienza a ser impredecible.

¿Qué forma tienen los períodos de volatilidad en los mercados?
Cuando la volatilidad aumenta, deberíamos ver amplias fluctuaciones en el precio, volúmenes de trading elevados y más operaciones en una sola dirección; por ejemplo, menos órdenes de compra cuando el mercado está en caída y menos de venta cuando sube. Al mismo tiempo, puede que los traders estén menos dispuestos a mantener posiciones abiertas, a medida que descubren que los precios pueden cambiar de forma drástica y que sus posiciones ganadoras pueden transformarse en pérdidas en poco tiempo.
Un análisis más exhaustivo de este fenómeno sugiere que existe una mayor probabilidad de que el mercado caiga cuando la volatilidad aumenta, y que menos volatilidad es más común en los mercados alcistas.
La montaña rusa de emociones del trading y las inversiones: un camino que los traders deben tratar de allanar.
Durante las subas de mercado, los inversionistas se sienten satisfechos con los retornos, y creen que la situación favorable se mantendrá durante un período indefinido. El trading les puede parecer el mejor trabajo del mundo, ya que les es fácil gestionar el riesgo y elegir instrumentos ganadores. En otras palabras, entran en un período de complacencia y se desestiman las señales de alerta.
Pero hay otra cara de la moneda: las etapas emocionales de una tendencia bajista. Un estado de negación puede convertirse en ansiedad en muy poco tiempo. Con la pérdida de confianza, los planes y las estrategias se cambian, o incluso se tiran por la borda, y el miedo va ganando terreno hasta que el sentimiento de desesperación se transforma en rendición.
En este último período, los traders alcanzan el punto de quiebre, y el dolor solo termina cuando se presiona el botón de venta. Muchas veces, ni siquiera pueden pensar con raciocinio. Esta etapa puede definirse con la cita “hay que sentir miedo cuando reina la codicia, y ser codicioso cuando reina el miedo”, una frase muy popular del legendario inversionista Warren Buffet. Los fuertes aprovechan esta situación para acumular, mientras que los más débiles siguen en plan de liquidación.
El miedo y la codicia son dos ingredientes clave que alimentan la volatilidad. Son las verdaderas bases de la acción del precio cuando la volatilidad aumenta, y pueden ocurrir en cualquier momento o periodo. Todos los inversores experimentan esto, desde los scalpers, hasta los traders intradía y los swing traders.
¿Cómo se mide la volatilidad?
Como ya vimos, la volatilidad mide las fluctuaciones en el precio durante un período específico. Los traders pueden determinar estos movimientos de muchas maneras. Uno de los métodos más conocidos es el índice de volatilidad o VIX.

¿Qué significa “volatilidad”?
Lo explicaremos de manera sencilla.
Conozca al VIX
El VIX mide la volatilidad esperada del índice S&P 500 para los próximos 30 días. Se calcula mediante los precios de las opciones: una lectura alta señala mayores niveles de volatilidad en el mercado, mientras que una lectura baja indica menor volatilidad. En pocas palabras, cuando el VIX sube, el S&P 500 baja, lo que quiere decir que es un buen momento para comprar acciones.
Una lectura menor a 12 es baja, y un nivel superior a 20 se considera elevado. Como referencia, el máximo histórico intradía ocurrió en 2008, y fue de 89,5. Comparar los niveles reales con los esperados puede ser útil para entender si el VIX se encuentra “alto” o “bajo”. También puede dar una señal más clara de las predicciones del mercado en cuanto a la volatilidad realizada futura.
Existen otros índices similares en los mercados de bonos y divisas, calculados en base a los precios de las opciones, que también resultan muy útiles en la medición de la volatilidad.
Índice de miedo y codicia
El VIX está incluido en otro barómetro muy utilizado, llamado Índice de miedo y codicia (Fear and Greed Index). Aquí, la CNN analiza siete factores diferentes para calificar el sentimiento del inversor, al calcular una media ponderada equivalente de cada uno. El índice se mide en una escala de 0 a 100 (miedo extremo a codicia extrema). Una lectura de 50 se considera neutral. Esta herramienta se ha convertido en un barómetro para detectar niveles de miedo elevados.
La experiencia demostró que sirve como una guía confiable para identificar puntos de inflexión en los mercados de valores. Por ejemplo, ante el colapso de Lehman Brothers durante la crisis financiera global de septiembre de 2008, el índice cayó a un mínimo de 12 puntos. Tres años más tarde, la medición era de 90, en un contexto de optimismo en el que los mercados subían con fuerza, luego de la última fase del programa de compra de activos de la Fed: QE4.
Volatilidad implícita
Si queremos analizar fluctuaciones de precio más específicas, en relación a un mercado en particular, debemos observar la volatilidad implícita y la realizada. La primera de estas representa el precio de mercado actual, en base al movimiento previsto para un período determinado.
Este pronóstico le permite a un trader estimar el nivel de volatilidad que tendrá el mercado de ahora en adelante (por ejemplo, el movimiento y rango implícitos de un par de divisas) con un nivel considerable de certeza. Algo muy útil para calcular distancias de stop y tamaños de posición.
Volatilidad realizadaEste es el movimiento real en los precios, a través un período histórico definido. Para poder calcularla, se utilizan indicadores de análisis técnico, como el rango promedio verdadero (ATR) y las bandas de Bollinger. El ATR muestra la magnitud del movimiento promedio de un activo, durante un marco temporal específico. Una caída en este indicador indica un rango de precios estrecho, lo que quiere decir que la volatilidad es cada vez menor. Lo contrario señala niveles de volatilidad en aumento.
El segundo de estos indicadores muestra los aumentos y las reducciones en volatilidad. Las bandas actúan como niveles de soporte y resistencia dinámicos, y pueden indicar condiciones de sobrecompra o sobreventa. Las bandas se ensanchan aumenta cuando la volatilidad aumenta y se achican cuando baja.
Cinco consejos prácticos para operar mercados volátiles
El trading es una actividad riesgosa: en esencia, lo que se hace es gestionar ese riesgo de manera constante, a lo largo del día y en cada posición que mantiene abierta, o bien calcular el riesgo potencial de las posiciones nuevas. Estos son cinco principios que cada trader debería tener en cuenta cuando la volatilidad aumenta:
Siempre utilice un Stop Loss, ya que, de esta forma, sabrá el nivel de riesgo exacto que está dispuesto a asumir, incluso antes de abrir una posición. Recuerde: "lo que le convierte en un trader ganador no es el dinero que gana, sino el que no pierde". Si utiliza medias móviles para establecer los niveles de las órdenes, considere usar medias de largo plazo para reducir la probabilidad de que una orden se active en un movimiento repentino cuando la volatilidad es alta.
También debe considerar el uso de órdenes Limit, que pueden reducir el riesgo, al ingresar en una posición a un precio ligeramente superior al precio de mercado. En esencia, esto ayuda a que el mercado se mueva un poco al alza, lo que hace que esté ingresando a favor de la tendencia, en lugar de en contra de esta.
Las órdenes límite del tipo Take Profit también son muy importantes: los traders exitosos conocen el potencial de alza de todas sus posiciones, y también saben a qué precio las cerrarán para obtener una ganancia. Esto suprime el trading emocional, que es más importante que limitar el potencial de ganancia; siempre puede volver a entrar en la posición si obtiene nuevas señales.
Abra una cuenta real y comience a operar
El trading es especialmente riesgoso durante períodos de volatilidad
El trading de CFDs en períodos de volatilidad
Los CFDs son derivados financieros que se operan en función del mercado subyacente, y le permiten abrir posiciones con un alto nivel de apalancamiento. Puede comprar o vender contratos, que representan un monto por cada punto en dicho mercado.
Diversificación
Cuando la volatilidad aumenta, puede usar CFDs para diversificar algunas de sus posiciones. En el trading de divisas, esto puede hacerse al apostar a favor del dólar estadounidense en una posición y en contra de este en otra. En los mercados bursátiles, puede dispersar el riesgo en diferentes sectores, o en función de la capitalización de mercado o la región geográfica.
Puede que, en estas operaciones, no solo utilice posiciones completas, sino que pueda obtener una exposición incluso mayor. Debe tener en cuenta que este tipo de estrategias puede aumentar las pérdidas tanto como las ganancias. Asimismo, puede incrementar la complejidad del trading a un punto que tal vez no sea cómodo para usted.
Dicho esto, cuando se hace de manera correcta, la diversificación debería permitirle preservar su capital en períodos de volatilidad.
Debido a que no adquiere la titularidad del activo subyacente, el trading de CFDs hace posible operar mercados tanto alcistas como bajistas. Le dan la oportunidad de ir a corto o a largo en una gran variedad de instrumentos, incluidos acciones, índices, forex o materias primas.
Cobertura (Hedging)
El trading de CFDs puede ser muy efectivo a la hora de comprar y mantener acciones en mercados extranjeros. En definitiva, la exposición a una divisa a través de CFDs sobre forex puede reducir el impacto de las fluctuaciones en su portafolio físico.
De manera similar, puede cubrirse frente a los mercados bursátiles volátiles a través de CFDs sobre índices. Por el contrario, si espera una caída abrupta del mercado, puede abrir una posición de corto plazo en un activo refugio que, en teoría, debería preservar su valor si el mercado se mueve a la baja.
El oro es un ejemplo típico de esta clase de activos. Existen muchas estrategias de cobertura diferentes, como operar activos que se mueven en una dirección contraria a las posiciones que tiene actualmente, o abrir posiciones que directamente compensan las operaciones existentes. Sin importar cuál elija, los CFDs son una buena herramienta para neutralizar la exposición al mercado cuando la volatilidad aumenta, dado que, en estos casos, necesitará la capacidad de abrir posiciones en ambas direcciones.
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